MenuEsta expansión de payasos ha tenido la consecuencia de ciertos niveles de responsabilidad y profesionalidad, es por eso que hoy queremos hablarte sobre el efecto de los payasos en los niños enfermos. Un payaso que trabaja en un hospital y ayuda a los niños enfermos es totalmente vulnerable y se esta ubicado en un lugar fuera de su entorno. Esa vulnerabilidad es la misma que la de un niño que debe enfrentarse a una enfermedad, es por ello la complicidad y ayuda que se prestan. En la última década, la presencia de los payasos en hospitales va en aumento, sobre todo en los entornos pediátricos.
Los payasos terapéuticos pueden llevar a cabo su papel como cuidadores respetados y dedicados única y exclusivamente a la atención de pacientes como parte integrante de los equipos médicos. Por otro lado, se encuentran los payasos voluntarios que aunque con muy buenas intenciones, son solamente personas disfrazadas para entretener a los niños y hacerles sonreír, sin la compresión y el potencial de una payaso terapéutico. Los payasos terapéuticos tienen como objetivo el minimizar el estrés tanto de los pacientes como de sus familias durante el tiempo de hospitalización y el tratamiento.
Los payasos sanadores
Joh Towsen, el famoso historiador de payasos ha sugerido lo siguiente: «la capacidad de un payaso de evocar los sentimientos de superioridad en los espectadores juega en su trabajo un papel importante». Henderson sin embargo piensa que los payasos son la encarnación de una esperanza ante una desesperanza, con la terapia de la risa y de una posibilidad ante lo que parece imposible.
Cabe destacar, que el camino de la aceptación de estos profesionales terapéuticos de parte de diferentes profesionales médicos no ha sido suave nunca, lo que nos refleja una naturaleza ambivalente en cuanto a la relación de los payasos con la sociedad de la que forma parte. Si algo podemos decir claramente sobre el efecto de los payasos en los niños enfermos es que son sanadores que permiten a los niños reír sobre realidades que podrían hacer llorar fácilmente.
